El PULPO es un gran aliado en la cocina de Dénia.
Se sirve asado, frito, a la parrilla, hervido ó en guisos como el “puchero de polp” o el pulpo con patatas. Pero una forma muy tradicional en Dénia, es comer el pulpo seco, cortado en laminas muy finas, cubiertas de aceite de oliva.
El pulpo es habitual secarlo por el procedimiento que combina el uso de la sal y del aireado al sol (imagen superior)
Dénia como la mayoría de pueblos del Mediterráneo ha mantenido formas muy diversas de conservación de los alimentos, que datan de épocas milenarias. Uno de los métodos más comunes es la salazón secada al sol o al viento.
En la lonja de Dénia se pueden ver mayormente dos tipos de pulpo: el pulpo blanco y el pulpo roquero, también llamado “de cama llarga”. El pulpo de roca es el que da mejor resultado a la hora del secado.
LA COCCIÓN DEL PULPO: Hay dos maneras de preparar el pulpo para su cocción, una es lavarlo y golpearlo fuertemente para que se ablande antes de la cocción, y otra es lavarlo y congelarlo antes de guisarlo, para romper sus fibras, que son las que hacen que esté duro. Se introduce y se saca 3 veces al pulpo del recipiente con el caldo hirviendo para finalmente dejarlo cocer unos 30 minutos y reposar 10 más dentro del caldo.
Las capturas de pulpo son estacionales y se realizan de septiembre a marzo, siendo octubre el mes de mayores capturas.